sábado, 26 de febrero de 2011

Eternas preliminares

A estas alturas de concurso, con los cuartos ya agonizando, la noche de los cuchillos largos en la mente y los nervios de todos, y la gran final esperando a menos de una semana; conviene hacer balance y abrir de nuevo el debate de las preliminares.

La fase preliminar es eterna. Y, como todo lo eterno, acaba cansando. Muchas noches de coplas hasta la madrugada. Muchas, la mayoría, con el teatro vacío tras el descanso. ¿En cuántas sesiones hemos visto vaciarse las butacas, palcos y paraíso después de que actuaran las agrupaciones esperadas de la noche?

En mi opinión -personal como cualquiera- aquí no cabe todo. No dudo de que todos y cada uno de los participantes se suban a esas benditas tablas porque aman esta fiesta. Pero hay una línea que marca perfectamente el momento en el que uno ha de presentarse al concurso; y no es otra que la del trabajo duro y el repertorio a la altura del evento.

Conviene puntualizar que el talento no sólo está en Cádiz. Este no es un artículo localista -yo soy madrileña-, ni una defensa de esa norma absurda de “o en Cádiz o en ningún concurso”. No sé si la solución sería hacer eso que llaman “la pre de la pre”; simplemente creo que, cada uno, antes de inscribirse, debería de hacer una autocrítica sincera y valorar si lo que lleva es digno de mostrarse en el “templo de los ladrillos coloraos”. Porque el cariño -que, por supuesto, tienen por el Carnaval de Cádiz- no es suficiente.

lunes, 7 de febrero de 2011

Nada nuevo bajo el sol

El primer fin de semana de preliminares nos ha dejado grandes agrupaciones, entre ellas, dos de las más esperadas: la comparsa de Jesús Bienvenido, Los Currelantes, defendiendo su primer premio del año pasado; y la Chirigota del Selu, con Nº1 en Ventas (y gasolineras)

Sin embargo, no pretendo que este artículo sea una opinión sobre sendos repertorios, ni sobre puesta en escena, ni sobre los tipos…De hecho, ni siquiera voy a hablar sobre las agrupaciones en sí. Entre otras cosas, porque, por mucho que nos empeñemos, es muy difícil conseguir ser objetivos. Y, es precisamente de eso, de lo que me he propuesto hablar hoy en este humilde rincón.

Quien más, quien menos, tiene sus agrupaciones favoritas. Pero, el hecho de sentir algo especial por una en concreto, no significa necesariamente que haya que desprestigiar a los posibles rivales de cara a la final y, ni mucho menos, llegar al insulto. Lamentablemente, como reza el título de este artículo: Nada nuevo bajo el sol.

La noche del viernes, minutos después de la actuación de la chirigota del Selu, me dispuse a entrar en el foro de carnavaldecadiz.com y en el hashtag creado para la ocasión en twitter (#COAC2011). No podía creer lo que estaba leyendo.

Críticas absurdas, gente que aseguraba: “este año ni final…como mucho 5º puesto…eso si pasan a semifinales”. Un comentario subjetivo, totalmente respetable si no fuera porque Nº 1 en ventas (y gasolineras) era la primera chirigota puntera que actuaba en esta edición del COAC, el primer día (PRIMER DÍA) de concurso. Entonces, sin haber escuchado a los demás buques insignias…¿cómo es posible soltar un veredicto así? Ocurrió exactamente lo mismo al día siguiente con ‘Los Currelantes’.

Ese cáncer llamado fanatismo, que tiene su iglesia en internet, es una metástasis que poco a poco va acabando con toda la costumbre sana de ver y escuchar el concurso y disfrutarlo. Independientemente de los nombres que estén sobre el escenario. Es muy fácil aporrear las teclas y criticar por sistema. Demasiado fácil. Tan fácil, que es una práctica reservada a los mediocres.

Nada nuevo bajo el sol.